Los máximos directivos de la ONCE y su Fundación presentaban, el 27 de julio, los datos del balance social de 2009, de las mayores entidades del sector de la discapacidad de este país, ofreciendo datos que a CCOO "no le cuadran", por entender que contabilizan aspectos que no son sociales, en los términos estatutarios de ambas instituciones, incluyen, como propios, fondos sociales que reciben de las Administraciones o del Fondo Social Europeo y no contabilizan datos negativos que merman los positivos.
A CCOO no le cuadran las cuentas presentadas por la ONCE.
Afirmaron, por ejemplo, que se había realizado una inversión social de "casi mil millones de euros", lo que resulta del todo imposible si se tiene en cuenta que, tras el pago de salarios y costes sociales de personal, la ONCE dispone de un margen del 11% aproximado sobre el volumen total de ventas, lo que suponen unos 200 millones de euros, a lo que habría que añadir los 60 millones que aporta a su Fundación (el 3% de las ventas).
Asimismo, afirmaron que se habían creado "más de 4.500 empleos", que seguro no contabiliza los casi 1.000 empleos que se destruyeron en la plantilla de vendedores y vendedoras de la ONCE, compuesta por personas ciegas y con otras discapacidades, que se vio reducida a 20208 personas.
Afirmaron, también, que "aportaron a las arcas públicas más de 470 millones de euros en cotizaciones sociales y otros impuestos", a lo que cabe contraponer que también dejó de pagar más de 400 millones de euros pues se beneficia de subvenciones y bonificaciones en cotizaciones a Seguridad Social y está exenta de tributación fiscal, para el cumplimiento de su función social.
Para seguir, que "se aplicó medidas para la contención del gasto reduciendo el salario a sus directivos", pero no informaron que dichos salarios pueden alcanzar el medio millón de euros para los máximos dirigentes institucionales.
El director general señaló que las ventas de la nueva modalidad de juegos "GanaYa!" que comercializa la ONCE desde el pasado mes de mayo están creciendo "semana a semana", pero lo cierto es que mientras la ONCE había presupuestado ingresar 138 millones de euros en 2010 por estas ventas (17,25 millones mensuales de promedio) las ventas mensuales en mayo fueron de 1,50 millones y en junio de 2,95 millones.
Por último, cabe preguntarse si en los "mil millones de inversión social" citados por los directivos están contabilizados los 45 millones de subvención recibidos del Estado, que se aproxima a lo aportado por la ONCE a su Fundación, o las decenas de millones recibidas de las Administraciones y del Fondo Social Europeo.
CCOO considera que los datos facilitados por los directivos de la ONCE y su Fundación adolecen de rigor, considerando que la sociedad española merece seriedad en su presentación, por lo que les pide que "aporten a la ciudadanía española información rigurosa y no propaganda sobre su actividad social".
