La situación catastrófica, en la que se ve inmersa la ONCE en estos momentos, es más que crítica, muchos han sido los miles de millones antes de pesetas, ahora de euros, que se han dilapidado en los últimos lustros en inversiones que en la mayoría de los casos han sido ruinosas y en el resto de ocasiones, han resultado ser tan inútiles, como innecesarias:
· En 2003 nació ONCE plus, un canal de TV por el que se iban a vender nuestros productos y del que se decía que sería nuestro mejor escaparate, solo ponerlo en funcionamiento, costó más de 1000 millones, no llegó ni a escaparatillo. Resultado final, FRACASO.
· En 2004 se comenzó a comercializar “El Combo”, el lanzamiento de este producto, vino precedido de una impresionante y millonaria campaña publicitaria rodada en Nueva York. En el momento de su lanzamiento los “gurús” de la ONCE, vaticinaban unas ventas de cuatro millones de euros por sorteo, alcanzándose tan solo al inicio de su comercialización un 60% de las previsiones, cuatro años después de su lanzamiento fue retirado, pues sus ventas pasaron a ser residuales a los pocos meses de vida. Resultado final FRACASO.
· En la última década, se han lanzado productos sin ton ni son, se ha incrementado el precio de los cupones en más de un 50%, casi el mismo porcentaje en el que se ha reducido la recaudación de la venta. Resultado final para nuestra cartera de productos FRACASO
· En el mismo periodo de tiempo, se han vendido casi un centenar de inmuebles que la ONCE tenía en propiedad, con el fin de disponer de la liquidez inmediata que necesitaban para seguir tirando con pólvora de rey. Resultado final DESCAPITALIZACIÓN.
· Ahora han creado la red física complementaria, una de las fórmulas más sórdidas inventada por la dirección de la ONCE para humillar, discriminar y menospreciar a la plantilla habitual de trabajadores. Pero este invento con el que pensaban iban a ingresar los miles de euros a espuertas, tampoco funciona y de los 17 millones de euros mensuales que preveyeron iban a vender, no se están llegando a recaudar ni 2 millones de euros mensuales, de poco han servido los 10 millones de euros invertidos en publicidad, los más de 6000 nuevos puntos de distribución y el gran esfuerzo realizado por la dirección para desviar a los clientes de la plantilla habitual de vendedores a la nueva red. Resultado final FRACASO.
Pero no creáis que todo lo hacen mal, porque no es así, estos señoritos y señoritas, no dan puntada sin hilo y han sido lo suficientemente astutos, para utilizando a los vendedores como testaferro obtener la información necesaria de los ECOVES, para en el momento más idóneo –para ellos- arrebatárselos a los vendedores.
Por otro lado, en el último año se están generalizando los despidos selectivos, llegando a cifras más que alarmantes, aunque no para el sindicato UTO – UGT que una vez más, da la callada por respuesta no importándole en absoluto el caos laboral que en estos momentos reina en el seno de la ONCE.
Desde CCOO observamos con preocupación todas estas cuestiones, pero por desgracia para los trabajadores de la ONCE existen a corto plazo al menos tres motivo de máxima preocupación:
La ONCE ha decidido abortar la celebración del sorteo extra de otoño, según su propia versión, ya no son rentables este tipo de sorteos, máxime cuando en este año, ha sido vendido el premio gordo de los cuatro sorteos realizados. ¿Sois capaces de entender, que una empresa que se dedica a vender productos de azar, no pueda venderlos porque no recauda lo suficiente para cubrir los gastos?
Hasta este momento en la ONCE no hemos padecido ningún ERE y se han limitado a realizar el número máximo de despidos “controlados” que la ley les permitía, de haber planteado el ERE, hubieran tenido que sacar a la luz, los sueldos millonarios y hasta la fecha opacos de nuestros directivos, todos ellos afiliados a la ONCE por su deficiencia visual, a los que no les importa lo más mínimo, que gente con sus mismas patologías se estén viendo abocados a mendigar, porque según estos irresponsables, que nos han llevado a esta situación de caos consideran que no son rentables para la ONCE. ¿Os imagináis la cantidad de compañeros y compañeras que serán despedidos una vez que desde la dirección no se tenga que aportar ni un solo documento para poder despedir a quien quieran y cuando quieran?
Y por último, si el otoño se presenta calentito fuera y dentro de la ONCE, la primavera en la casa de los ciegos, va a ser inolvidable: se retomará el cierre de agencias, como consecuencia de lo anterior, se seguirá mal vendiendo patrimonio, se producirán recortes más que significativos en la plantilla y si no al tiempo, aun no han dado el pistoletazo de salida y el ruido de sables comienza a ser incesante, tanto es así que ya ha rodado alguna cabeza antes de empezar. Y es que como ya hemos dicho alguna vez, perro no muerde a perro, pero jefecillo de la ONCE si que muerde a jefecillo de la ONCE.
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