Con motivo del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, CCOO y UGT suscriben un manifiesto trasponiendo al caso de España reivindicaciones sobre la materia de salud defendida por la Confederación Internacional de Sindicatos a la que pertenecen, con el punto de mira en hacer cumplir la Estrategia Europea de Seguridad y Salud, desde el compromiso conjunto de los agentes sociales (organizaciones sindicales y empresariales) y la administración central y autonómica, persiguiendo con ello mejorar las condiciones de trabajo y la salud de los trabajadores y trabajadoras, a través de los instrumentos previstos en la normativa preventiva.
El alineamiento y afinidad de UTO-UGT con la Dirección de la ONCE impide una acción sindical unitaria para defender temas como los que traemos hoy aquí, en línea con las medidas contempladas en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el trabajo para el periodo 2007-2012 de exigir la integración de la prevención en la empresa y corregir la mala praxis preventiva, favorecer que la prevención se internalice con recursos propios de las empresas (distinto a como se ha procedido de desviarla a Servicios de Prevención ajenos), emprender acciones para mejorar la calidad y profesionalidad de los servicios de prevención y acometer planes para promover actuaciones, no sólo sobre la seguridad, sino también sobre la salud.
El sistema de gestión de la prevención en la ONCE se ha hecho de forma unilateral por la dirección de la empresa, sin apenas participación de la representación del personal y, en todo caso, con la anuencia y complicidad del sindicato UGT, cuyo papel ha consistido en truncar la participación de CCOO impidiendo el reparto proporcional de Delegados y Delegadas de Prevención en los Comités de Seguridad y Salud y dificultando el acceso a la información preventiva. Se ha primado los aspectos formales de la ley y se ha demorado el desarrollo de otros también relevantes, siendo un ejemplo de ello la reciente evaluación de riesgos psicosociales cuyos resultados son estereotipados y generalistas, por tanto ineficaces.
Pero, aun demostrándose pernicioso el diseño y la aplicación de la política preventiva de “comparsa” entre la dirección de la ONCE y el sindicato UGT hasta fechas recientes, lo verdaderamente denunciable sería el agravamiento que esa política ha tenido en el último año, coincidiendo con la firma del XIV Convenio Colectivo, en el que amparándose en el declive acumulado de la ventas, de la que no es ajena la crisis económica general ni la política de ventas practicada por la dirección, aumentan las tentaciones empresariales de “hacer caja” y ahorrar costes, al precio que sea, sin tener en cuenta la prevención de riesgos laborales y los efectos que este tipo de prácticas puede generar, particularmente en el personal vendedor , a quien se le puede estar exigiendo más de lo que objetivamente les puede pedir, dadas sus condiciones de discapacidad.
Frases utilizadas por jefes directos de la ONCE hacia los trabajadores, del tenor: no eres rentable para la ONCE, te cambiaremos el horario, te quitaremos el quiosco, te trasladaremos a otro sitio, venderás en un sitio por la mañana y en otro diferente por la tarde, nos interesa más contratar uno de los nuevos que cobran menos y quitarte a ti, etc., ilustran por sí mismas el hostigamiento al que se ven sometidos diariamente un número considerable de vendedores y vendedoras de la ONCE, a los que en muchos casos se le responsabiliza injustamente del declive de las ventas, sin ponderar las características de su zona y su estado de salud o grado de visión, que en ocasiones condicionan los resultados, sin entrar a considerar la gran influencia en los resultados del mayor o menor acierto de la gestión comercial por parte de la dirección y de la coyuntura general del mercado.
Porque el 28 de abril es un día para el recuerdo de todas aquellas personas que han perdido la vida en sus puestos de trabajo; para quienes han sufrido graves daños y secuelas en accidentes laborales y para la reivindicación y la defensa de unas condiciones de trabajo saludables, CCOO quiere lanzar una llamada de atención, tanto a la Dirección de la ONCE como al sindicato UGT, para que impulsen un cambio en su modelo de gestión de la Prevención que excluye a CCOO de cualquier participación, contraviniendo la propia filosofía participativa de la LPRL y, en consecuencia, la posibilidad de influir positivamente en su ámbito de influencia que no es otro que el de los trabajadores y trabajadoras a quienes representa también.
Iniciativas como la adoptada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración de reducir las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que disminuyan su siniestralidad laboral (Real Decreto 404/2010, de 31 de marzo) puede contribuir a que las empresas se tomen más en serio la Importancia de “invertir” en Prevención y en ese sentido confiamos que la ONCE tome buena nota.
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